Una semana crucial. Salidas, fichajes...

El Sevilla vuelve el lunes día 7 a los entrenamientos y la idea de la Dirección Deportiva es tener prácticamente perfilada la plantilla para que Emery pueda empezar a trabajar. En 10 días la expedición sevillista pondrá rumbo a Costa Ballena para preparar la próxima temporada con la mente puesta en el primer partido oficial: la Supercopa de Europa del 12 de agosto en Cardiff.
Sin prisas y con varios frentes abiertos, esta semana que arranca se agilizarán las conversaciones para favorecer la salida y llegada de futbolistas. Faltan cuatro o cinco fichajes, según anunció Monchi.
En la portería, y pendientes de la renovación de Beto que maneja ofertas importantes, el club busca portero y no está elegido todavía el candidato. Han salido nombres (Andrés Fernández, Guaita, Ruffier, Ricardo...), Julián se marchó al Almería y Varas cumplirá -si no aparece ninguna oferta- su último año como sevillista.

En defensa, y tras el estancamiento con Alberto Moreno y el Liverpool, el club le busca salida a Cicinho y ha ejercido las opciones de compra de Carriço y Pareja, mientras que incorpora tras su cesión en el Elche a Botía. Pendientes de algún nuevo movimiento por el canterano o por Fazio, que también se ha vinculado al Barcelona y varios equipos italianos e ingleses. El último en vincularse al Sevilla desde Escocia es el central del Celtic, Virgil Van Dijk.
Han llegado Denis Suárez y Aleix Vidal, pero quedan muchos movimientos por hacer en el centro del campo y en el ataque. Emery no cuenta con Manu del Moral, Babá, Rusescu y Rabello, mientras que podría ceder a Jairo y ultima el traspaso de Perotti. Valbuena, Pedro León, Tadic, Stambouli, Dzemaili, Rossi, Carlos Carmona, Pedro León Lucas Romero... Una amplia lista de nombres para cubrir el importante hueco que deja Rakitic. Es difícil encontrar un sustituto natural y podrían llegar dos futbolistas, como apuntó el director deportivo.
Y atentos también a movimientos en el ataque. Si el Atlético no consigue fichar a Negredo, podría intentarlo con Carlos Bacca. Iago Aspas, en el caso de salir el colombiano, sería el sustituto.
Sea como fuere, el tiempo apremia y esta semana augura importantes novedades para el sevillismo.

R.Guevara

Mi fútbol sí tiene memoria

Es una frase hecha y verdad verdadera esa que afirma que el fútbol no tiene memoria. Desgracia para todos que sea así, pero así es. Sólo importa el presente en esto de los once tíos corriendo detrás del balón redondo. Tanto para lo bueno como para lo malo el aquí y ahora se impone a todo lo demás, siempre.
Sin embargo yo me esfuerzo en que, en mi caso, no sea así. Es una cuestión de justicia. Por supuesto que se puede decir, sin cortarse un pelo y sin pelos en la lengua, que las cosas se hacen mal cuando mal se hacen. Por supuesto que se puede criticar cuando la realidad te coloca muy, muy por debajo de las expectativas y, más allá de ellas, que por el terreno de la hipótesis nunca me gustó transitar, por supuesto que hay que echar en cara muchas cosas cuando lo logrado está muy por debajo del auténtico potencial que tiene un equipo.
Me pasa con mi Sevilla y también con mi selección.

Desde el fondo de mi corazón (porque esto del fútbol no es un deporte, o yo no quiero verlo así, ni tampoco quiero verlo como lo que de verdad es, un mero negocio, una gran mentira que se alimenta de la única verdad que existe que es el sentimiento del aficionado) ¿qué  voy yo a recriminarle, ya estas alturas, al Sevilla FC, el club que marca mi vida y mi día a día, con lo que ya me tiene dado?
Me puedo cabrear y decir que las cosas se están haciendo rematadamente mal si marcha último en la tabla,  si se tira ocho partidos consecutivos sin ganar, si suma tres puntos de dieciocho posibles, si cae eliminado en Copa por un equipo de segunda B cuyos jugadores llevan meses sin cobrar, claro que puedo.
Debo.
Pero ya digo, más allá de la crítica justificada cuando las cosas se hacen rematadamente mal (la crítica rastrera cuando el equipo camina muy por encima de las expectativas siempre me pareció ruin y repugnante), nada tengo ya, desde hace tiempo además (que lo de Turín 2014 fue como un bonus añadido e inesperado) que exigir ni que reprochar al Sevilla Fútbol Club.

Con España me pasa lo mismo. Y me pasa en las grandes citas. Cuando juega la selección amistosos o clasificatorias no me interesa mucho, la verdad. Pero cuando se trata de una fase final de Eurocopa o de Copa Mundial, entonces me toca el corazón. Ya sé que hay mucha gente que no lo ve así, muchos amigos míos. Los respeto.
Hoy jugamos contra Chile. No me da buena espina el asunto. Y no es de ahora. Desde el mismo 6 de diciembre pasado en el que se celebró el sorteo de grupos me entró el mal pálpito. Y, a pesar de todo, sigo confiando.
Y si palmamos hoy y somos testigos del Mundial más corto (o uno de los más cortos) de nuestras vidas ¿yo que le voy a reprochar a los Del Bosque, Casillas, Xavi, Iniesta, Piqué, Villa, Pedro, Ramos, Alonso, etc.. si me han dado lo jamás esperado, dos Eurocopas y un título de Campeón del Mundo?
Pues sólo podré darles las gracias. Es cierto que España no está bien, que lleva tiempo sin estarlo. O, al menos, lleva tiempo sin estar al nivel excelso al que nos tenía ya casi acostumbrados. Es cierto, además, que el propio Del Bosque ha debilitado sobremanera el equipo haciendo caso de manera deplorable a la presión de la mafia mediática de este país y ha llevado al Mundial a tipos cuya mera presencia es un insulto a la razón y a la lógica: Diego Costa, Torres, el propio Villa…Y ha dejado en casa a hombres como Llorente o Negredo (hablo de los delanteros) que, seguro, menos de lo que aportan los que están no aportarían.

En este punto es necesario recordar que en el partido ante Holanda (partido importantísimo que marcaba todo el campeonato, partido vital) España, la actual campeona del mundo, marcó un gol y de penalti injusto. Y lo marcó Alonso.
Y tampoco me quiero olvidar de la brutal locura de no convocar a Jesús Navas, alegando además la mentira de que estaba lesionado, cosa que el propio Duende se encargó de desmontar y de desmentir. Injusticia total, sobre todo cuando esta selección está repleta de jugadores que han estado largo tiempo inactivos por lesión, como el propio pendenciero Costa, Piqué, o Alonso, entre otros.
No me quiero extender más. Hoy puede ser (ojalá que no) el día del adiós. Del adiós a Brasil 2014 y del adiós a toda una generación (y seguramente también a un seleccionador) de futbolistas irrepetibles que a nivel selección nos han dado lo más grande.
Si toca hoy protagonizar (ellos) y contemplar (nosotros) el espantoso ridículo de tener que irte para casa en la segunda jornada del Mundial, defendiendo el título de Campeón del Mundo, no seré yo el que haga sangre.
A estos no.
A estos, mi agradecimiento enterno y mi aplauso encendido.
Por siempre.

J.Alvarado (www.jesusalvarado.com)

El Sevilla siempre tiene solución.

Alberto Moreno e Iván Rakitic, salvo sorpresa, serán las próximas suculentas ventas del SFC.
No parece preocupar esta salida a nuestro club, al contrario, como ocurriera cuando vendió a los S.Ramos, Medel, Poulsen… ya le han buscado, al menos, dos sustitutos de un coste muy inferior. Es la política del club que tanto éxito le ha dado, salvo contadas ocasiones,  a lo largo de la última década y que le ha permitido pelear por títulos ante clubes mucho más poderosos económicamente hablando.

Monchi siempre lo ha tenido muy claro; “hay que comprar barato y vender caro” y, con la diferencia, montar el equipo y sobrevivir.
Con el dinero de S.Ramos y Baptista hizo un equipo campeón en 2005; con el de Navas, Negredo, Kondogbia y Medel hizo otro el pasado verano… por ello no puede preocupar a nadie en el club de Nervión que se pueda ir A.Moreno, Rakitic o que haya un fuerte interés por Bacca.
El SFC, como ha demostrado en los casos del cerreño y del suizo-croata, tiene peinado el mercado en busca de sustitutos y bien podrían, incluso, mejorar el plantel. El Sevilla tiene siempre una solución.

ED

Bacca; El Sustituto ideal de Falcao.

La noticia de la baja de Radamel Falcao de la nómina de 23 jugadores de la selección colombiana golpeó fuertemente el ánimo del equipo cafetero. El técnico J. Pekerman afirmó, en rueda de prensa que anunció que el delantero del Mónaco quedaba fuera, que era el día mas triste desde que estaba al frente del combinado.

Pero, como se dijo desde el mismo instante en que se lesionó, Pekerman tenía opciones para reemplazarlo, opciones muy variadas. Una de ellas es Carlos Bacca quien con su espectacular temporada en el Sevilla  pasaría a ser la principal opción como punta para el debut mundialista ante Grecia. Esto es lo que parece entender Pekerman, ya que lo alineó de inicio en el amistoso frente a Senegal por encima de Jackson Martínez, del Porto.
Bacca tiene la ventaja de que conoce al dedillo a Gutierrez, delantero del River Plate (jugaron juntos en el Barranquilla y en el Junior) y, aunque tienen características diferentes, son jugadores que se asocian facilmente, con una enorme calidad técnica y de romance permanente con la red contraria.

El Mundial lo cambia todo.

Era seguro, pero había que certificarlo, Carlos Bacca irá al mundial con Colombia, como Iván Rakitic con Croacia. Dos de los jugadores a los que tienen en el punto de mira algunos de los clubes más poderosos del mundo y por los que llegarán ofertas. Este verano tienen ante sí la posibilidad de exhibirse en  el acontecimiento más seguido del futbol mundial.

El Mundial suele tener varios efectos en  el mercado de fichajes, al menos para los equipos más pudientes que tienen claro sus objetivos y los vendedores que tienen material para exhibir en el escaparate.
Por eso el Sevilla, que a estas alturas se ha movido menos que en años anteriores, no tiene ninguna prisa. Si trae un refuerzo no va a mirar muy alto puesto que si alguien quiere a Bacca o Rakitic en julio costarán más.
Así pues, los objetivos son claros y las posibilidades también. Paciencia.

Los que quieren vender aplazan cualquier contacto hasta el final de la Copa, mientras que los compradores hacen un seguimiento a los jugadores en los que están interesados. La cuestión es que el mercado se paraliza un mes y los rumores y contactos típicos de estas fechas se ralentizan.

Adiós a Marko Marín

Confirmado. 
El jugador del Chelsea cedido en el Sevilla, Marko Marin, no seguirá en el SFC.

Su bajo rendimiento, su alta ficha y sus lesiones, todo un cúmulo de cosas negativas que se han sumado a lo largo de la temporada como sevillista...
Además de lo expuesto, su relación con Emery nunca fue buena y no me quiero olvidar de su horroroso rendimiento en partidos claves (tuvo que ser sustituido en la final pese a que salió de suplente).
En el club entienden con mucho fundamento que no hay que realizar ningún esfuerzo para quedarse con él, así pues, el jugador tendrá que volver al club inglés a buscar un nuevo destino.

Desde este post aprovechamos para desearle todo lo mejor en su nueva andadura.
¡¡Hasta pronto Marko!!

Servicios médicos SFC; Los riesgos de la final gran final.

El doctor Juan Jiménez, en un artículo publicado en SFC Periódico, alaba la implicación de Gameiro y Vitolo para poder estar en la final de Turín, así como la confianza de los técnicos;

"El pasado 14 de mayo de 2014 el capitán del Sevilla FC, Ivan Rakitic, levantaba en el palco de honor del nuevo Juventus Stadium de Turín el trofeo que suponía el triunfo en la UEFA Europa League de nuestro equipo. Todos estábamos exultantes de felicidad pero dos jugadores tenían una sonrisa especial, al menos así lo percibimos en el servicio médico: Victor Machín y Kevin Gameiro.

El primero sufrió una rotura de fibras en la musculatura isquiotibial nueve días antes de la final, y el dolor se le manifestaba incluso en reposo. El plazo normal habría estado entre 15 y 20 días al no ser de alto grado, pero el jugador, tras conocer el diagnóstico, no dudó en mandarnos un sms afirmando que jugaría la final. Desde ese momento, dobles sesiones diarias de trabajo, combinando trabajo de fisioterapia, piscina, tratamiento médico y mucho descanso para el músculo.

El segundo sufrió una distensión del ligamento lateral interno de su rodilla derecha sólo cinco días antes del gran choque. Su pronóstico para este encuentro aun era peor que el de Víctor -no menos de tres semanas-pero sólo repetía que quería jugar. Aquí el tratamiento médico podía ser más precoz e intenso debido a que no había lesión muscular que debiera cicatrizar y los fisios y readaptadores también trabajaron en doble sesión.

Llegó el día y había que decidir. Ellos lo tenían claro: querían ayudar. Concluimos que Víctor, por su evolución en pruebas de imagen y en la clínica diaria, aguantaría bien los primeros 45 minutos y que, tras ellos, poco a poco, el músculo claudicaría y la lesión podría dar la cara en cualquier momento. El OK del jugador fue rotundo, y la confianza del cuerpo técnico en nuestro criterio también. Aguantó casi 120 minutos con un fuerte vendaje elástico.

Con Kevin la única alternativa era la infiltración de la rodilla para suprimir el dolor, además de un vendaje específico y una activación también individual. Conocía su lesión y los riesgos, y dijo que estaría a disposición del equipo sin vacilar. Marcó el cuarto penalty que certificó el título.

Desde aquí, mi más sincera enhorabuena a los dos por su profesionalidad y su esfuerzo y porque nos empujaron día a día para arriesgar en esa final. Mi más sincero agradecimiento al cuerpo técnico, por su confianza en nuestro criterio y en nuestro trabajo en ésta y en todas las lesiones que han surgido durante la temporada. Y mi reconocimiento al trabajo de todo el servicio médico: fisios, readaptadores, nutricionista y médicos por la calidad en la asistencia y, sobre todo, por la implicación.Víctor y Kevin merecen nuestra admiración porque arriesgaron, y con ellos... arriesgamos todos."