Ninguno de los 14 jugadores empleados por Jiménez ha puesto lo que hay que poner en una semifinal. Faltó corazón, coraje, fútbol, ambición, competitividad… Valores, todos, que no le pueden faltar a un equipo profesional cuando se está a un paso de la final. No hay ninguno q destacase del resto. El Sevilla no fue capaz de plantarle cara al Athletic en ningún momento.
El tempranero primer gol rompió los esquemas del equipo y no fue capaz de recuperarse. La defensa fue un flan y el plan ‘Anti-Llorente’ no sirvió para nada. La forma en que ha caído eliminado el equipo, la sensación de que el Sevilla no dio sobre el césped todo lo que tiene, que fue incapaz de variar un guión escrito por el Athletic que llegó como quería aprovechando un agujero incomprensible en el mediocampo. Hoy nadie se salva de la quema.
Es la segunda vez esta temporada que afrontamos un partido sabiendo que el empate nos vale y la segunda en la que hacemos un pésimo partido y nos echan a la calle. Pasó en Génova y ha pasado hoy.
No caigamos en el error de criticar el estilo del Athletic. Que un equipo se ponga 3-0 e intente perder todo el tiempo del mundo es normal, y más si Caparrós es su entrenador. Nosotros, con el utrerano en el banquillo, éramos los maestros de esto. Lo que no es tan normal es que un árbitro permita pérdidas de tiempo tan descaradas.
Es dar la imagen que se ha dado en esa espantosa primera mitad, es esa apatía, ese no meter ni una pizca de intensidad, ese no enterarse de lo que va la película, ese ver como los del equipo contrario te pasaban por el lado como cohetes, mordían en cada balón, peleaban cada centímetro de campo.
No puede ser jugar con tantísimas ilusiones, tanta pasión por un escudo, con tanto en juego… y que se lo pasen por el forro.
Me siento dolido y defraudado por mi equipo. Quisiera poder explicarle a algunos de los jugadores que hoy han saltado al terreno de juego de San Mamés cómo duele este horrible sueño que acabamos de vivir, que hay gente que le quedarán aún 2 o 3 horas de carretera, después de haber salido la noche del martes para estar junto a su Club. Quisiera que fueran conscientes de los miles de personas a los que esta noche nos será muy difícil conciliar el sueño...
Quisiera decirles que yo estaba convencido de que pasara lo que pasase en la eliminatoria, el Sevillismo estaría orgulloso de sus jugadores. Y no. No ha sido así. Y por eso me siento dolido y defraudado. Muy dolido y muy defraudado.
Hasta el partido de hoy, y quitando el ridículo de la derrota en Ponferrada después subsanado, la temporada en Copa había sido magnífica, igualmente podría haber sido aún siendo eliminados si la actitud en esa nefasta primera mitad hubiese sido otra.
Para mí, ya digo, el peor partido de mi vida.
Desde aquí quiero felicitar al Athletic y a su afición por su merecida clasificación. Sólo espero que en la final muestren el mismo ánimo y ganas que han mostrado hoy y le den un repaso al Barça.
Los de siempre, los que sólo hablan en las derrotas, los que callan en las victorias, volverán hoy a tratar de pisotear a nuestro entrenador… allá cada cual con lo que quiera escuchar, pero mañana será otro día y el domingo hay otro partido, no otro “medio paso” para una final, pero si habrá partido. Así pues levantémonos ya.
Soy Sevillista. Que es el título más grande que se pueda tener en esto del fútbol. El único título que no se gana con victorias.
Para mi tb a sido el pero partido de mi vida, de acuerdo en todo lo que nos dices. hay q levantarse desde ya!!
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